El Madrid rompe su mala racha en la Euroliga ganando en casa al Alba Berlín por 85-71

El Real Madrid necesitaba ya volver al Palacio, donde está aun invicto, y ganar en Euroliga. Después de tres derrotas consecutivas fuera de casa en competición europea, los de Laso, volvían a casa, como el turrón, para darle a su afición un partido que no fue el mejor del equipo, pero que sirvió para sumar.
La complicada agenda del Real Madrid esta temporada, ha puesto a los blancos a prueba en este inicio de temporada, donde ya acumula más de 12 partidos en apenas un mes de rodaje. Un ritmo de partidos, casi más común de EE.UU que de Europa, donde casi, cada 48 horas hay que hacer borrón y cuenta nueva para seguir sumando.
Respecto al partido, tanto Real Madrid como Alba Berlín se encontraban en una situación delicada en Euroliga, estando ambos por debajo de la mitad de tabla. Los dos conjuntos venían de perder sus tres partidos anteriores, por lo que la victoria del encuentro estaba muy cotizada.
Laso sacó de inicio a un 5 al que nos tiene bastante acostumbrados: Facu, Tavares, Anthony, Caseur y Taylor. Dominó los primeros 10 minutos dejando el marcador con un 28-14, en el que Anthony anotó 10 puntos en apenas tres minutos y Facu destacó por su calidad y visión de juego.

Sin embargo, si el Madrid había empezado bien, el Alba Berlín respondió con contundencia en el segundo cuarto, para hacerle un parcial de 14-24 a un Madrid que acumulaba pérdidas ofensivas. El marcador en el descanso quedaba con un 42-38 para los locales, y con los fantasmas aporreando la puerta.
A partir del descanso
La charla de vestuario le vino de lujo al Alba Berlín. Aíto García daba en la tecla para que los suyos saliesen enchufados en el tercer cuarto y en solo tres minutos de juego, empataban el encuentro, gracias al aporte de Thiemann y Tyler, que anotaban en ese cuarto 5 y 4 puntos.
Los de Laso se pusieron en bonus a falta aún de tres minutos, y a raíz de esa quinta falta de los blancos, los berlineses se pusieron por primera vez por delante en el marcador con un 53-55.

Sin embargo, en una fecha tan señalada, salieron los cazafantasmas a la pista. Llul sacó el lanza-mandarinas y clavó un triple sobre la bocina, para despejar los fantasmas que amenazaban al inicio del cuarto y poner una diferencia de +8 a falta de los 10 últimos minutos de juego.
En el último cuarto, los de Laso se gustaron cada vez más. Los cinco sobre el terreno sacaron su mejor versión jugando un último cuarto, que fue de lo mejor del partido, junto al inicio, para acabar dejando muestras de que el joven Garuba es un jugador determinante para los blancos y de un Tavares, que pudo sacar su mejor juego de la mano de Llul que anota y comparte asistencias.
